¿Alguna vez se ha preguntado qué sucede después de aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador de nuestra vida? En este mensaje, el Dr. Stanley explica lo que realmente sucede cuando una persona invita a Cristo a morar en su corazón y cuáles son los pasos de fe que ha de seguir.
Bosquejo del Sermón
Ya soy salvo. ¿Qué debo hacer ahora?
Una vez que nos convertimos a Cristo, seguimos creciendo por el resto de nuestra vida. Sin embargo, hay algunos aspectos esenciales que debemos aprender de inmediato y a menudo volver a ellos. El sermón de esta semana se centra en los aspectos principales de nuestra vida en Cristo.
Pasaje clave: Filipenses 2.5-13
Usted fue transformado en el momento en el que aceptó a Cristo. Para crecer en la fe, es importante que entendamos quién es Dios y Jesucristo, cómo el Espíritu Santo obra en nuestra vida y qué responsabilidades tenemos como cristianos.
Considere la persona y el lugar de Jesucristo en su vida. Él es…
El Hijo de Dios hecho hombre (Fil 2.6).
Un siervo obediente al Padre (Fil 2.7).
Humano, pero sin pecado (Fil 2.8).
El que vino a morir por nosotros (Fil 2.8).
Su nombre fue exaltado por sobre todo nombre (Fil 2.9).
No solo Salvador, sino también Señor (Fil 2.10, 11).
Jesucristo es el “jefe”, y eso significa que tiene autoridad y derecho a…
Determinar cada acción y paso que damos.
Decirnos lo que debemos hacer y adónde debemos ir.
Capacitarnos para que cumplamos sus mandamientos.
Nuestra responsabilidad como cristiano consiste en “ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor” (Fil 2.12).
“Ocuparse en nuestra salvación”, no significa que tenemos que “trabajar para ganárnosla”. La salvación no depende de lo que hacemos, sino de la obra que Cristo realizó.
Las buenas obras no nos dan la entrada al cielo.
Debemos vivir de tal manera que las demás personas puedan reconocer que somos diferentes.
Dios desea que impactemos otras vidas por medio de nuestras conversaciones, conducta y carácter mientras estamos en este mundo.
Con “temor y temblor” (Fil 2.12), significa reconocer el señorío de Cristo. Debemos considerar nuestras decisiones, adónde vamos, cómo actuamos, lo que hacemos y lo que decimos con mucho cuidado.
Considere quién es el que le fortalece para realizar su obra; solo Dios...
Muestra su voluntad y nos capacita para que la cumplamos (Fil 2.13).
Desea que lleguemos a ser como Cristo (Fil 2.5).
Nos predestinó para ser hechos conforme a la imagen de su Hijo (Ro 8.29).
Cuatro verdades esenciales del mensaje de hoy:
En todo momento debemos estar conscientes de que Jesucristo es el Hijo encarnado de Dios. Él reina en nosotros.
Tenemos la responsabilidad personal de vivir conforme a lo que Dios ha puesto en nosotros; la vida de Jesucristo, la cual nos hace justos.
Es Dios mismo quien nos ayuda a vivir tal como desea.
El objetivo de Dios para cada uno de nosotros, es que seamos cada vez más semejantes a su Hijo.
Después de ver el sermón
Considere los siguientes pensamientos y preguntas:
Jesucristo es su Señor y Salvador. ¿Le ha dado las gracias y ha rendido su vida ante Él?
¿Se siente motivado a proclamar al mundo que Jesucristo es su Rey? ¿Cómo puede hacerlo?
¿Confía en Dios para ser fortalecido y realizar lo que parece imposible?