Hay tres preguntas que rondan la mente de la gente en todas partes. Lamentablemente, incluso muchas personas que asisten a la iglesia cada semana luchan por saber quién es el único Dios verdadero, cómo es y qué hay que hacer para relacionarse con Él.
Bosquejo del Sermón
El evangelio es para todas las personas, aunque todavía hay muchas que no lo han escuchado. En el mensaje de hoy, el Dr. Stanley usa lo que Pablo vivió en Atenas para explorar la importancia del evangelismo, y también para hacernos tres preguntas que todo cristiano debe poder responder.
Pasaje clave: Hechos 17.16-33
Lecturas de apoyo: Mateo 28.19; Juan 17.3; 1 Timoteo 2.3, 4
Todos deseamos sentirnos seguros en la vida; pero para lograrlo, tenemos que ser capaces de responder algunas preguntas cruciales.
► “Existen tres preguntas que muchas personas se hacen”.
1. ¿Quién es el Dios verdadero?
Las personas adoran a muchos ídolos de acuerdo a su cultura; pero en lo profundo de su alma tienen una gran necesidad de conocer a nuestro Padre celestial.
2. ¿Cómo es Él?
Muchas personas se comunican con En Contacto cada año para hacer preguntas en relación a Dios. Desean saber lo que es verdad acerca del Señor.
3. ¿Cómo podemos relacionarnos con Él?
Las personas no desean conocer a una deidad distante, sino relacionarse con Aquél que es “más unido que un hermano” (Pr 18.24).
“Si alguien se le acerca hoy y le hace esas tres preguntas, ¿qué respondería?”.
Nuestra respuesta a esas preguntas…
No está garantizada solo por el hecho de que asistamos a la iglesia cada semana.
No está basada en aquello que hemos escuchado a otros decir.
No expresa solo el conocimiento intelectual que tengamos de los hechos.
Depende de una relación personal con Dios y de la manera en la que interactuamos con Él.
Es importante para el Señor, pues desea que todo ser humano le conozca (Jn 17.3).
► “Pablo sabía que los atenienses vivían en tinieblas. Se sentía complacido de predicarles, pues él tenía la verdad”.
¿Qué podemos aprender del sermón de Pablo en el Areópagos?
Las preguntas que Pablo respondió son universales, tanto antes como ahora.
Cuando se comparte la verdad, los que nos oyen pueden despreciarnos, o estar deseosos de escuchar más. O quizás algunos decidan creer.
Pablo salió de ese lugar con la seguridad de que él había cumplido con el llamado de Dios.
El Señor desea que todos conozcamos las respuestas (Mt 28.19; 1 Ti 2.3, 4).
Conocer a Dios es una necesidad de todos.
Aquellos que no le conocen adoran ídolos que no pueden hablar, ni comunicarse, ni bendecirlos; nunca recibirán gracia, misericordia, ni podrán disfrutar de gozo verdadero.
Conocer al único Dios que existe, significa adorar al Dios que nos ama incondicionalmente, que es misericordioso y nos perdona.
“Conocer” tiene que ser una experiencia y no algo intelectual. Pablo hace uso del término griego (ginóskó) para denotar la diferencia.
► “¿Cómo podemos sentirnos satisfechos cuando existen billones de personas que aún no han tenido el privilegio de conocer a Dios?”.
¿Está usted dispuesto a sacrificarse con tal de que otros conozcan al Señor? ¿Cómo respondería las siguientes preguntas?
¿Cuál es su objetivo principal en la vida?
¿A qué está dispuesto a renunciar para hacer la voluntad de Dios?
¿Cuál será su legado espiritual?
¿Tiene el valor de entregarle todo a Jesucristo?
Después de ver el sermón
¿Qué respuesta daría a las tres preguntas que hemos mencionado hoy?
Pablo no comenzó su sermón condenando a los hombres que se habían reunido para escucharle, sino elogiando el deseo que tenían de adorar, a pesar de no conocer a Aquél que los había atraído (Hch 17.20-28). ¿Qué podemos aprender del evangelismo del apóstol?
