Shirley Combs abrió su nuevo restaurante, pero nadie vino. Así que sus esperanzas quedaron deshechas y la comida lista para ir a la basura. Entonces Dios le mostró a los hambrientos y sin hogar de su ciudad, y ella los alimentó. Hoy, mientras su negocio prospera, los clientes se han convertido en colaboradores en un ministerio para alimentar almas.
Historias de Fe
Oramos por ...
sté donde esté y sin importar su ministerio ... En Contacto está con usted. Estamos con los líderes, los que escuchan y los que aprenden. Servimos a los que dudan, a los abatidos y a los desesperados. Esté donde esté, estamos con usted.