¿Alguna vez ha visto una lápida con un epitafio conmovedor? Tal vez decía “Madre devota” o “Amigo querido”. ¿Qué le gustaría que se grabara en su lápida? ¿Qué epitafio resumiría su vida?
En Hechos, descubrimos cómo recordaba la historia al rey David. En un sermón presentado a un grupo principalmente judío, el apóstol Pablo hizo referencia a David, quien era bien conocido por la audiencia. Recordando los grandes logros del rey durante su reinado, ¿cómo eligió describirlo Pablo? Declaró que Dios llamó a David “varón conforme a mi corazón” (Hch 13.22).
¿Qué significa ser una persona conforme al corazón de Dios? Para David, consistió en relacionarse de manera personal con el Señor (Sal 63.1, 6-8). Esto implica más que una rutina de oraciones mecánicas y asistencia a la iglesia. Más bien, tal intimidad se basa en el deseo de acercarse más al Padre celestial (Sal 42.1).
¿Qué se necesitaría para que usted sea descrito como alguien conforme al corazón de Dios? ¿Qué actividades tendrían que ser eliminadas de su vida? ¿Qué tendría que ser añadido? Pídale ayuda a Dios para hacer tales cambios y para comprometerse a hacer de este epitafio la meta de su vida.
BIBLIA EN UN AÑO: GÉNESIS 4-7