Saltar al contenido principal
Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Un testimonio de fe

Muchos creyentes consideran que compartir la fe con otros es un esfuerzo aterrador.

10 de septiembre de 2022

Hechos 8.4-8, 25-40

Muchos creyentes consideran que compartir la fe con otros es un esfuerzo aterrador. El ejemplo de un testigo fiel puede ser alentador y motivador, y Felipe es un modelo maravilloso que podemos imitar.

Él llevó las buenas nuevas de Jesucristo a Samaria, donde la multitud escuchó con atención y muchos fueron bautizados. No obstante, cuando las instrucciones de Dios redirigieron a Felipe que fuera a hablar con un hombre en particular en un camino desértico, obedeció con agrado (Hch 8.26, 27). Consideró lo que debía decir y utilizó las Sagradas Escrituras para guiar al viajero a la salvación. Ya sea que se dirigiera a grandes multitudes como a una sola persona, sus palabras siempre apuntaban a Jesucristo.

El testimonio de Felipe surgía de una vida transformada por Cristo, y lo mismo debería suceder con nosotros. Entendió que la Palabra de Dios tiene poder para salvar. No es nuestra elocuencia la que salva a los demás, sino la capacidad sobrenatural de Dios para abrir un corazón al mensaje.

A medida que pase el día, intente ser como Felipe. Reconozca que el Señor le guiará a las personas con las que quiere que hable. Haga preguntas para abrir una puerta de oportunidad, y utilice con valentía las verdades de las Sagradas Escrituras para explicar el evangelio de una manera clara.

Biblia en un año: Ezequiel 43-45

Otros devocionles


Ver todas las meditaciones diarias