Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.
Es probable que haya escuchado la parábola en la que un pastor pierde una oveja y deja atrás a las otras 99 para encontrarla (Lc 15.3-7). Esta es una imagen conmovedora del amor de Dios por nosotros, pero ¿ha notado que el relato se centra en la celebración? Primero, el pastor se regocija al encontrar la oveja, luego se alegra con sus amigos, y después Cristo dice que en el cielo hay júbilo por nuestro arrepentimiento.
Hoy en día, celebramos el cumpleaños de nuestros seres queridos, pero ¿con qué frecuencia celebramos lo que Dios ha hecho en la vida de esa persona? ¿O de lo que Él ha hecho en nuestra propia vida? Por lo general, estamos apurados y distraídos como para hacer un inventario de la fidelidad del Señor, o subestimamos la importancia del regocijo. Pero en esta parábola, el Señor deja claro que debemos celebrar la fidelidad de Dios, sin importar cuán grande o pequeña pueda parecer la ocasión. Cuando nos tomamos el tiempo para festejar las bendiciones del Señor, en el Domingo de Pascua y durante todo el año, reconocemos su provisión y lo honramos.
PIENSE EN ESTO
- Considere su vida durante los últimos 6 meses. ¿Qué puede celebrar? ¿A quién puede invitar a regocijarse con usted?
Biblia en un año: 1 Reyes 10-12