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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

¿Necesidad o deseo?

Comience cada día pidiéndole al Señor que le provea lo que Él considere necesario; luego pida por sus deseos.

12 de noviembre de 2021

1 Timoteo 6

Hay muchos pasajes en la Biblia que hablan de que Dios satisface las necesidades de su pueblo, pero debemos tener cuidado de interpretarlas de manera correcta. Es importante entender la diferencia entre necesidades y deseos. Una necesidad es algo esencial, según la voluntad del Padre para nuestra vida. Pero un deseo es algo que queremos para nosotros o para otros, y a menudo se basa en la expectativa del placer, el bienestar o la comodidad.

No tiene nada de malo desear algo, siempre y cuando dicho deseo esté dentro de la voluntad de Dios. Después de todo, nuestro Padre celestial “nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (1 Ti 6.17). Pero Él nunca promete conceder todos nuestros deseos. Por tanto, no recibir lo que queremos no es un indicador de que el Señor no sea fiel. Pero sí promete satisfacer todas nuestras necesidades.

En definitiva, se requieren dos cosas para enfrentar los tiempos de necesidad: contentamiento en cada circunstancia y dependencia de Jesucristo para ser fortalecidos (Fil 4.12, 13). Comience cada día pidiéndole al Señor que le provea lo que Él considere necesario; luego pida por sus deseos. Deje que el Señor determine lo que es mejor en ambas categorías, y alégrese por lo que Él decida.

Biblia en un año: Hechos 8-9

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