Quizás el título de la lectura devocional de hoy suene como un libro de autoayuda que promete comodidad y riqueza si usted sigue 10 pasos fáciles. Pero cuando considere cómo nuestra cultura define lo que es bueno en la vida, se dará cuenta de que la definición de Dios no es la misma: lo bueno de este mundo solo se logra buscándolo a Él. Cuando hacemos de Dios nuestra máxima prioridad, podemos esperar...
Una profunda relación de amor. Quienes buscan con sinceridad a Dios aprenden a conocerlo de manera personal y experimentan un asombroso sentido de unidad con Él (Jer 29.13).
Satisfacción. Solo Dios puede llenar el vacío en cada corazón. Todas las búsquedas terrenales de placer o propósito se desvanecen en comparación con la satisfacción que se encuentra en su presencia.
Gozo. Buscar a Dios resulta en un gozo que las circunstancias no pueden robar, ya que se basa en la relación del creyente con Cristo.
Ayuda. El favor del Señor está sobre aquellos que lo buscan. Él se deleita en acudir a ayudarlos y proveer para ellos.
¿Está usted experimentando estas cosas buenas, o le han desviado otras búsquedas? Sus pensamientos revelan sus prioridades.
Biblia en un año: JUAN 14-16