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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

La promesa de dar

Dar fue siempre parte del propósito divino de Dios para nosotros, lo que significa que ya tenemos lo que necesitamos.

19 de junio de 2022

Para sacarle el máximo provecho a este devocional, lea los pasajes a los que se hacen referencia.

En Hechos 20, Pablo se reunió con los ancianos de la iglesia en Éfeso. Todos creían que su próxima reunión sería en la eternidad, así que el encuentro terminó con una oración sincera, lágrimas, abrazos y el último estímulo de Pablo: “Se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: ‘Más bienaventurado es dar que recibir’” (Hch 20.35).

Es posible que usted haya escuchado esas palabras antes, pero ¿las ha puesto a prueba alguna vez? Dar a los demás de nuestro tiempo, dinero, recursos y energías puede parecer arriesgado, pero Cristo nos aseguró que no lo es. Es más, una de las razones por las que somos bendecidos con abundancia es para que podamos bendecir a otros (2 Co 9.8-11).

Dar fue siempre parte del propósito divino de Dios para nosotros, lo que significa que ya tenemos lo que necesitamos. Al hacerlo, en realidad estamos siguiendo el ejemplo de Cristo: Recibimos su generosidad y su vida, y luego dejamos que ella fluya a través de nosotros como un río.

PIENSE EN ESTO

Biblia en un año: Salmos 44-49

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