Durante la temporada de Navidad, la generosidad suele ser evidente. También lo vemos en la historia de Navidad: todos tenían algo que dar:
Cuando María se sometió al plan de Dios, dio su cuerpo para que fuera el primer hogar del Salvador (Lc 1.30-38). Al hacerlo, arriesgó su buena reputación para cumplir el llamado del Señor para su vida.
José dio amor y protección a María y al niño (Mt 1.18-25).
Un ángel dio el anuncio del Mesías a los pastores.
Una hueste celestial de ángeles dio alabanza y gloria a Dios.
Los pastores dieron el primer testimonio de Cristo.
Los reyes magos le dieron regalos dignos de la realeza (Mt 2.1-11).
A primera vista, puede parecer que estos regalos pertenecen solo a la primera Navidad, pero cada uno de ellos se aplica a nuestra vida hoy. Los creyentes están llamados a entregarse al Señor, y unos a otros de maneras similares.
Mire esta lista de nuevo. ¿Qué regalos podría darle usted a Cristo hoy? Tal vez necesite someterse a su voluntad en un área difícil o soportar malentendidos para obedecerlo. ¿Y qué hay de los regalos para quienes le rodean? ¿Quién necesita su protección, amor, tiempo o quizás las buenas nuevas de la salvación en Cristo?
BIBLIA EN UN AÑO: 2 PEDRO 1-3