Saltar al contenido principal
Pino de Nueva Caledonia en Maui, Hawái. Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

Escuchar el llamado

El llamado de Dios es una oportunidad maravillosa para verle obrar poderosamente a través de usted.

18 de febrero de 2025

Hechos 6.1-4

Dios ha hecho algunos llamados dramáticos para el servicio. Moisés escuchó su voz desde una zarza ardiente (Ex 3), mientras que Isaías tuvo una visión del salón del trono en el cielo (Is 6). Sin embargo, para muchos, el llamado de Dios es un tirón persistente en el corazón. Es un susurro en su espíritu, preguntando: “¿Cómo oirán sin haber quien les predique?” (Ro 10.14).

Las personas pueden intentar ignorar el sentimiento, bloquear el llamado que está siempre presente con actividades o calmarlo dando dinero. Pero el llamado persiste; la voluntad de Dios está decidida y su plan es firme. La vida de Jonás sirve como un ejemplo de cómo podemos intentar huir pero no podemos escapar de su llamado a servir (Jon 1.1; Jon 3.1).

El camino de la obediencia ciertamente estará caracterizado por problemas. Sin embargo, las recompensas de servir son mayores que cualquier dificultad, y el Señor promete que nunca nos dejará o abandonará. Recuerde que Cristo le aseguró a Pedro un rendimiento cien veces mayor por su inversión en el reino (Mr 10.28-30).

Llevar el evangelio es una gran oportunidad para servir a Dios. Si el Señor le llama, obedezca y observe la obra de transformación que hará a través de usted.

BIBLIA EN UN AÑO: NÚMEROS 28-30

Otros devocionles


Ver todas las meditaciones diarias