A lo largo de los Salmos, David habla de los atributos y acciones específicas de Dios. Esta colección de canciones y poemas puede leerse como una biografía de Dios, una que se basa en el lenguaje de la alabanza y la adoración para contar su historia.
Conocer el carácter de la otra persona es la base para un amor genuino. Y puesto que nuestra capacidad para adorar a Dios surge de nuestro amor por Él, eso significa que la verdadera raíz de la alabanza es el conocimiento. Por eso, Dios ha inculcado en cada creyente el anhelo de conocer más de Él. Satisfacemos ese deseo pasando tiempo con el Señor y observando cómo Él obra para satisfacer nuestras necesidades y bendecirnos. Descubrir cada nueva faceta de su carácter profundiza nuestra comprensión de Él y nuestra conciencia de por qué es tan digno de nuestra alabanza.
Como creyentes, tenemos una “biografía” del Señor que compartir (Sal 66.16). Es una historia de alabanza acumulada, no solo por las maneras en que Él ha intervenido en el caos, consolado en la tragedia y bendecido abundantemente, sino también por las lecciones que hemos aprendido en el proceso. Debemos compartir nuestra adoración por Él con el mundo para que otros puedan llegar a conocer, amar y alabar al Salvador.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 CORINTIOS 5-8