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Fotografía por Charles F. Stanley.
Meditación diaria

El amor de Dios

Podemos confiar en Aquel que nos ama por completo. El Señor Jesús demostró su amor al morir en nuestro lugar para rescatarnos del pecado y sus consecuencias.

18 de noviembre de 2021

1 Juan 4.7-21

A los cristianos se nos dice que Dios nos ama. Esta verdad se repite en la iglesia, y los creyentes a menudo recitamos versículos bíblicos sobre el tema. Sin embargo, ¿comprendemos realmente lo que significa ser cuidados de esta manera por el Creador del universo? Exploremos dos aspectos de su amor.

Primero, el amor de Dios no está influenciado por nada dentro o alrededor de nosotros, porque es uno de sus atributos inmutables. Sabemos que aun cuando vivíamos en pecado, Cristo murió por nosotros (Ro 5.8). No hicimos nada para ganarnos su amor, y no podemos hacer nada para impedirlo.

Segundo, el amor divino es eterno. Los creyentes nunca serán separados del mismo. En efecto, Efesios 1.4 nos dice que el Padre nos escogió antes de la fundación del mundo. Sabemos, por lo tanto, que su cuidado por nosotros siempre ha sido una realidad —y siempre lo será.

Podemos confiar en Aquel que nos ama por completo. El Señor Jesús demostró su amor al morir en nuestro lugar para rescatarnos del pecado y sus consecuencias. Él promete permanecer con nosotros siempre, y nos redirige cuando nos desviamos. Ya sea que sintamos o no su presencia, su amor nos rodea y protege para siempre.

Biblia en un año: Hechos 21-22

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