En todo el mundo, e incluso en la iglesia, hay una amplia gama de creencias sobre el Señor. Es importante que los creyentes reconozcan que la Biblia no tiene error y que revela la verdad que necesitamos entender sobre nuestro Dios trino (Jn 17.17).
La inerrancia de la Biblia. Sin una creencia firme en esta doctrina, todas las ideas de una persona sobre el Señor serán subjetivas. La Biblia es la recopilación de los pensamientos de Dios escritos sin error por hombres que fueron guiados por el Espíritu Santo (2 P 1.20, 21).
Una comprensión exacta del Señor. Dios es un solo ser divino expresado en tres personas eternas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Son iguales en todos los aspectos, pero sus funciones son distintas. Los tres estuvieron involucrados en la creación, así como en el plan de salvación.
El Hijo vino al mundo por un nacimiento virginal. Vivió sin pecar, murió por nuestros pecados, resucitó de la tumba y ascendió al Padre en el cielo. El Espíritu Santo es nuestra fuente de poder. Habita en nosotros, transformando nuestro carácter, revelándonos la verdad y ayudándonos a obedecer a Dios.
Por eso, cada día tenemos el privilegio de abrir su Palabra y tener una conversación de corazón a corazón con nuestro Dios.
Biblia en un año: 1 CORINTIOS 11-13