Una bellota necesita nutrientes y tiempo para crecer y convertirse en un roble alto y fuerte. De la misma manera, los creyentes cultivan sus convicciones por medio del estudio de la Palabra y la oración. He aquí algunas preguntas para empezar:
¿Considera que la Biblia es verdadera y confiable?
¿Solo se puede ser salvo al aceptar a Cristo como Salvador?
¿Debemos perdonar en cualquier situación?
¿Cuál es su propósito en la vida?
¿Cuál es su rol en la iglesia y en el trabajo?
¿Cómo debería pensar y actuar ante los problemas sociales?
¿Qué papel desempeña el Espíritu Santo en la vida de los creyentes y en la de los no creyentes?
Una concordancia le dirigirá a los pasajes bíblicos relacionados con estos temas y otros. Evalúe lo que dice la Biblia en vez de ver un tema solo a través del lente de su preferencia. Pregúntese: ¿Qué dice Dios?, en vez de solo, ¿Qué significa esto para mí?
Haga de la Biblia la piedra angular de su mentalidad. Una vez que sepa lo que dice el Señor, tiene una opción: creerle y comprometerse a vivir de acuerdo con sus convicciones, o seguir siendo sacudido por las olas de la duda (Stg 1.6). Al enraizarse en la Palabra de Dios, usted será llamado roble de justicia (Is 61.3).
BIBLIA EN UN AÑO: ÉXODO 13-15