Imagínese a un grupo de adolescentes nadando en el mar por primera vez, aunque han vivido muy cerca desde su nacimiento. O a niños que crecen sin libros y aprenden a leer mucho más tarde que sus compañeros. Durante décadas, Wini Jackson ha servido a los jóvenes del Condado de Los Ángeles, brindándoles experiencias, oportunidades educativas y recursos a los que de otra manera no podrían acceder. Cuando ella fundó Reclaiming Our Youth (Recuperamos a Nuestra Juventud), una organización de defensa destinada a ayudar a niños en crisis, se propuso buscar el corazón de Dios para ellos.
Fotografía Por Ivan Kashinsky
En todo lo que dice y hace, Jackson insiste en que el Señor reciba la gloria, pues Él es quien ama a estos niños más que nadie. Cada mañana, ella ora diciendo: “Padre, ¿qué tarea tienes para mí hoy?”. Como oyente de En Contacto desde sus inicios, Jackson adoptó el llamado del Dr. Stanley de “obedezcamos a Dios y dejemos las consecuencias en sus manos” como un estilo de vida.
Más de 200.000 jóvenes de Los Ángeles viven en la pobreza, y el 12.6% de las personas de entre 16 y 24 años son consideradas “desconectadas”, es decir, que no están ni en la escuela ni el mundo laboral. Los esfuerzos ministeriales de Wini Jackson y de otras personas como ella son vitales para el florecimiento de la próxima generación.