¿Cómo se siente usted cuando regresa de un viaje, concluye un proyecto, termina un juego importante... o experimenta alguna experiencia difícil? La mayoría de nosotros estaríamos agotados, tal vez necesitando una buena comida y tiempo para repasar los eventos con alguien en quien confiamos. Cuando los discípulos regresaron de su primera misión es probable que se hayan sentido así. Pues bien, el Señor Jesús entiende el agotamiento, aunque su solución no sea siempre la que podríamos esperar.
Lea
Marcos 6.30-44
Contexto
Cristo y sus discípulos han estado evangelizando en toda Judea.
Reflexione
Haga una pausa para revisar lo que usted está haciendo para Dios.
- Los doce discípulos acababan de regresar de su misión de sanar, expulsar demonios y predicar el evangelio por el campo (Mr 6.7-13). Ellos “se reunieron con el Señor, y le informaron sobre todo lo que habían hecho y enseñado” (Mr 6.30 NBLA). El verbo griego utilizado para “reunirse” es sunagó, que puede tener el sentido de un evento intencional y agradable. Al igual que entonces, el Señor tiene más en mente para nosotros que solo servirle con nuestras destrezas: Él está dispuesto a estar activo y disponible para nosotros. Describa al tipo de líder que usted permite que el Señor Jesús sea en su vida y servicio. O, tal vez, considere cómo podría cambiar en este sentido.
- Después de escuchar su informe, El Señor les dijo: “Vengan, apártense de los demás a un lugar solitario y descansen un poco” (Mr 6.31). Él comprendía la necesidad que tenían de renovar sus fuerzas en privado, en especial, en tiempos de labor espiritual. Enumere algunas palabras que crea que describan su actitud hacia los discípulos en ese momento. ¿Ha finalizado algún proyecto o salido de alguna situación difícil? Pídale a Dios que le muestre dónde podría necesitar descansar.
- Anapauó —la palabra griega que se traduce como “descanso” (Mr 6.31)— también se utiliza donde el Señor dijo: “Vengan a mí todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar” (Mt 11.28). Tenga en cuenta que Él acompañó a los discípulos cuando ellos se retiraron para descansar (Mr 6.32). ¿Qué le dice esto acerca de la manera en la que el Señor brinda alivio reconfortante?
El Señor tiene más en mente para nosotros que solo servirle con nuestras capacidades: Él está dispuesto a estar activo y disponible para nosotros.
Continúa la historia
Una multitud vio al grupo navegando hacia el desierto y se adelantó a la barca. El Señor Jesús les enseñó de una manera compasiva hasta la noche (Mr 6.33, 34).
- Los discípulos le sugirieron al Señor que enviara a la gente a buscar comida. Y Él respondió: “¡Denles ustedes de comer!”, ellos opusieron resistencia (Mr 6.35-37). Piense en alguna ocasión en la que Dios le haya guiado en una dirección que parecía imposible. ¿Cuál fue su primera reacción? ¿Cómo se solucionó la situación?
- Entonces el Señor dijo: “¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan y vean” (Mr 6.38). Ya que, sin duda, Él lo sabía, ¿por qué cree usted que les hizo esta pregunta?
- Al distribuir los panes y los peces multiplicados milagrosamente, el Señor se los dio a los discípulos -para que se los sirvieran a la gente (cf. Mr 6.41). ¿Cómo demuestra esto la ayuda de Dios en medio de las dificultades?
Reflexione
Si invitamos a Dios a nuestras pruebas y situaciones, Él siempre está disponible para ayudarnos. El poder divino unido a nuestra disposición a obedecer nos conduce a soluciones asombrosas.
A veces, cuando pensamos que necesitamos descanso mental o físico, lo que necesitamos en realidad, es tener fe.
Profundice
Medite en los aspectos más profundos de este pasaje.
Usted puede haber notado que el descanso de los apóstoles no pasó de la manera que el Señor había planeado. ¿O sí? Consideremos lo que sucedió: al reconocer que estaban agotados después de una misión intensa y que necesitaban reponer las fuerzas, el Señor los llevó a un lugar apartado. Pero en vez de poder descansar, se encontraron con una gran multitud que necesitaba ayuda. Horas más tarde, cuando los discípulos sugirieron despedir a la multitud para que pudieran comer, el Señor insistió en que los Doce les dieran de comer. No podemos entender por completo la relación entre la omnisciencia, el poder, el amor y la voluntad del Padre celestial en nuestras vidas, pero sí sabemos que “a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Ro 8.28).
- ¿Qué podrían haber ganado los discípulos al ver a Cristo multiplicar los panes y los peces? En su opinión, ¿ser testigo de esta provisión sobrenatural habría fortalecido su espíritu? A veces, cuando pensamos que necesitamos descanso mental o físico, lo que necesitamos en realidad, es tener fe.
- Cristo siempre nos está enseñando. Recuerde su generosidad para dar cuando estamos en necesidad (Mr 6.41). ¿Hay algo que usted se está resistiendo a aprender (como a los discípulos en el versículo 52)?
- El Señor nos da lo que necesitamos para ir hacia donde Él nos guíe, pero aún así eso puede ser desorientador y agotador. Manténgase cerca de Él. El Señor le ayudará a equilibrar su trabajo, descanso, aprendizaje y servicio.