¿No le agrada saber que, como hijo de Dios, usted es favorecido? David reconoció que era “la niña de los ojos de Dios”. Pero eso no significó que todo fuera perfecto. Como puede suceder con el pueblo del Señor hoy en día, David sufrió por la maldad; incluso tuvo enemigos que intentaron asesinarlo. Cuando enfrentamos conflictos, tenemos la protección divina de Cristo. Sin embargo, clamar por ese poder no es algo que deba tomarse a la ligera. Debemos hacerlo como David: con sabiduría y mucha humildad.
Ilustración por Stephanie Wunderlich
Contexto
El salmo de hoy contiene clamores contra la maldad, las intrigas y la crueldad.
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Reflexione
¿Cuándo está bien pedirle al Señor que nos libre de la dificultad?
Demostrar paciencia, amor y amabilidad es nuestra obligación en situaciones difíciles, pues forman parte de nuestra naturaleza en Cristo (Ga 5.22, 23). Pero cuando un problema se vuelve peligroso, incluso el alma más bondadosa llega al punto de ceder. David clama a Dios que su causa es justa (Sal 17.1). ¿Por qué cree usted que comenzó su súplica de esta manera?
Cuando tenemos un conflicto con los demás, es instintivo pensar que tenemos la razón, y podemos hacer todo lo posible para convencernos y convencer a los demás de ello. De hecho, cuanto más creemos que algo está en juego, más difícil nos resulta ser sinceros. Al tener esto en cuenta, explique el gran logro que David expresa en la segunda parte del versículo 1.
En los versículos 3 al 5, David revela tres cosas que sabía antes de pedir al Señor que interviniera: sus acciones eran buenas, sus intenciones eran puras y Dios estaba complacido con él. ¿Qué le dice esto sobre la importancia de examinar nuestros corazones, ser humildes y acercarnos a Dios cuando los conflictos se intensifican?
Continuación del estudio
Tras tomarse el tiempo necesario para estar seguro de su caso y de su inocencia, David pide la protección de Dios.
¿Cómo reflejan los versículos 6 y 7 la paradoja de que Dios siempre nos está cuidando y, sin embargo, debemos invocarle y entregarle nuestro corazón en oración? Por la fe en Cristo, los creyentes somos hijos de Dios-Padre. Explique cómo el hecho de recurrir a nuestro Padre, como lo hizo David, podría fortalecer nuestra relación con Dios.
En el versículo 8 David demuestra estar consciente de que es “la niña de los ojos [de Dios]”. ¿Cómo refleja este pasaje su profundo amor, confianza y deleite en el Señor?
¿Se ha encontrado usted alguna vez hablando “arrogantemente” (Sal 17.10)? ¿Cómo le hace pensar este salmo en sus propias acciones y actitudes?
Primera de Pedro 5.7 nos anima a ser sinceros con el Señor acerca de nuestros sentimientos, y Filipenses 4.6 nos dice que le presentemos nuestras peticiones. Al mismo tiempo, la Biblia nos dice: “Tú eres Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones. ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista?” (2 Cr 20.6). ¿Cómo cree que se aplica este versículo a la atrevida petición de David en Salmo 17.13?
Reflexione
Tenemos la bendición de encontrar satisfacción en la presencia del Señor, sin importar las circunstancias.
A veces, Dios nos protege en el peligro; a veces aleja el peligro. Todo forma parte de su sabiduría y autoridad sobre nuestras vidas. Pero clamar a Él es nuestro derecho como hijos suyos, y Él nos recompensa con su presencia, un regalo como ningún otro (v. 15).
