Ninguno de nosotros ha visto a Dios jamás, por lo que puede ser difícil imaginarnos cómo es. Nuestra imagen del Padre celestial puede estar moldeada por un padre, un pastor o alguna otra figura de autoridad que hayamos conocido. Pero como todas estas personas son imperfectas, corremos el riesgo de dejar que sus defectos distorsionen nuestro entendimiento del Señor. Quizás por eso la Biblia se esfuerza tanto en describirlo bondadoso y compasivo.
Ilustración por Stephanie Wunderlich
Contexto
En Éxodo 3, Dios se identificó con su nombre por primera vez. Antes de hacer promesas a Israel a través de su siervo y, finalmente, pactar con su pueblo elegido, Dios quería ayudar a Moisés a entender quién era Él en realidad.
Lea
Reflexione
Cuando le habla a Moisés en el pasaje de hoy, Dios se describe a sí mismo como “El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad” (Ex 34.6 NVI). Piense en lo primero que le enseñaron acerca de Dios. ¿Coinciden las descripciones de este versículo con sus primeras impresiones de Él?
La palabra hebrea hesed (traducida aquí como “fidelidad”) se expresa más a menudo en español como “amor constante o fiel”, “misericordia”, “bondad”, “compasión” o “amabilidad”. Cuando Dios se presentó a Moisés, estos son los conceptos que eligió destacar, llegando incluso a decir que es abundante en estas cosas. ¿Cómo afecta el hecho de conocer las palabras que Dios utiliza para definirse a sí mismo, la manera como usted lo describe a los demás? Lea otra vez el versículo 6 y reflexione en cuanto a cada una de las palabras y frases que Dios seleccionó.
La idea de que Dios sea conocido por su bondad, o hesed, es un tema del Antiguo Testamento que se menciona unas 250 veces. Los salmistas cantan sobre su fiel y bondadoso cuidado; los profetas hablan de su amor tierno y constante. Una y otra vez, el Dios que se presentó como misericordioso y rebosante de amor recuerda a su pueblo que así es Él, lo que siempre ha sido y lo que siempre será. Vemos esto en su fiel cuidado tanto del pueblo de Israel como de personas como Agar y Ana.
Continuación del estudio
Mucho antes de que hablara con Moisés, y todos los días desde entonces, Dios ha expresado su amorosa bondad hacia toda la creación.
En Romanos 2.4 (NVI), Pablo dice que no debemos despreciar la importancia de “las riquezas de la bondad de Dios”, un recordatorio de que su bondad es lo que nos lleva al arrepentimiento. ¿Qué personas o experiencias han impactado su comprensión del carácter y la actitud de Dios hacia usted?
Vemos a Dios Padre con mayor claridad en su Hijo (Jn 14.9). El Señor Jesús enseñaba con compasión y sabiduría, sanaba todo tipo de enfermedades y comía con los marginados. Finalmente, tomó nuestros pecados sobre sí mismo, abriendo el camino hacia la vida eterna.
Reflexione
Reconocer que las Sagradas Escrituras describen a Dios como misericordioso y bondadoso puede cambiar nuestra visión de Él, de nosotros mismos y de los demás.
¿Qué imagen de Dios cree usted reflejar a los demás? ¿Cómo podría representarlo siendo gentil y bondadoso?
Si damos solo una ojeada superficial al Antiguo Testamento, Dios nos puede parecer severo o incluso intolerante. Pero desde el principio, Él se presenta como desbordante de compasión y misericordia. Nos invita a conocer la bondad derramada a través de su amor inagotable, y también a demostrar nuestra obediencia mostrando hesed a los demás (Mi 6.8).