Kellee se inclina hacia delante en una silla de oficina, dando un vistazo, por encima del hombro de su editor, al vídeo de En contacto con el Dr. Charles Stanley que se reproduce en tres pantallas. Entrecierra los ojos, tratando de precisar cómo se editó la transición del programa de la oración del Dr. Stanley a un reportaje especial.
Kellee ha visto innumerables horas de los mensajes del Dr. Stanley, lo que implica ver múltiples veces cada programa antes de ser enviado a las emisoras. Y a lo largo de los años ha sentido una conexión muy real con nuestros colaboradores que lo ven en casa. “A veces te metes tanto en tu trabajo: revisar los guiones, asegurarte de que las ediciones queden limpias, cortar a tiempo”, dice. “Y cuando menos lo esperas recibes un gran comentario de los compañeros y piensas: ¿Ah, sí? Para mí también. Me alegro mucho de que haya sido útil para ti”.
Casada desde hace 17 años —quien, por cierto, recibió su propuesta de matrimonio después de su primera entrevista de trabajo en Ministerios En Contacto—, Kellee y su esposo, Jonathan, tienen dos hijas. Una de ellas recién comenzó la escuela secundaria, es jugadora de lacrosse y le encanta el coro; la otra es una estudiante de segundo grado apasionada por la gimnasia. “Hay una gran brecha”, señaló sobre la diferencia de sus edades, “pero su brecha es perfecta para ellas. Para nosotros también funciona”. La brecha proporciona espacio para que la hija mayor tenga una vida social más ocupada que la menor. “A la gente le gusta decir: 'Solo tienes que conseguir el equilibrio entre el trabajo y la vida privada', pero no se trata de eso. Tan solo haces lo que puedes, donde estés”.
“No puedo decir en cuántos sermones he trabajado y a cuántos servicios de la iglesia he asistido en los que he estado trabajando —y en los que mi cerebro no descansa— pero estoy siendo bendecida”.
Kellee está organizándose para algo más en este momento, mientras hace la transición a un nuevo rol. Está trabajando en la definición de su recién creado puesto de Directora de Planificación y Estrategia de Contenidos de videos. Seguirá dirigiendo el programa —un antiguo colega pasará a
ser el productor ejecutivo— y Kellee supervisará a un equipo de productores mientras ampliamos nuestra programación y desarrollamos nuevos proyectos.
Está emocionada, aunque un poco triste porque no podrá ver tantas veces el programa como estaba acostumbrada. “No puedo decir en cuántos sermones he trabajado y a cuántos servicios de la iglesia he asistido en los que he estado trabajando —y en los que mi cerebro no descansa— pero ¿sabes?, estoy siendo bendecida, porque la enseñanza del Dr. Stanley es tan buena, tan impactante, y tan llena de la gracia y la verdad de Dios que no deja de asombrarme”.
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