La confesión debería aliviar nuestras almas, restaurar nuestra intimidad con Dios y guiarnos hacia la victoria sobre los pecados. En este mensaje, el Dr. Stanley examina el proceso mental de la confesión y revela una razón fundamental por la cual quedamos atrapados en un ciclo de pecado repetido, incluso cuando experimentamos un verdadero arrepentimiento. Las acciones son el fruto, pero las actitudes ocultas constituyen la raíz de nuestro comportamiento, y continuarán afectándonos hasta que sean debidamente abordadas.