En este mensaje, el Dr. Stanley esboza los cinco requisitos para una oración contestada: 1) completa dependencia de los méritos y la mediación de Cristo como el único fundamento de cualquier petición de bendición, 2) separación de todo pecado conocido, 3) fe en la palabra de promesa de Dios confirmada por sus juramentos, 4) pedir de acuerdo con la voluntad de Dios, y 5) persistencia en su petición.