Cuando caminamos con la Palabra de Dios, estamos listos para luchar contra la tentación con el arma ganadora. El enemigo dispara flechas incendiarias a nuestra mente, esperando debilitar nuestras defensas y tentándonos a pecar. En este mensaje, el Dr. Stanley comparte que el plan para la victoria en el campo de batalla espiritual depende de armarse con la espada del Espíritu: la Biblia.