El ancla se utilizaba con frecuencia en los epitafios de las catacumbas de la iglesia primitiva romana como símbolo de fortaleza e inamovilidad. En este mensaje, el Dr. Stanley explica cómo la Palabra de Dios es un ancla inamovible en los tiempos difíciles que experimentamos.
Sermón de Radio
La promesa de Dios: Nuestro proveedor II
Dios asume toda la responsabilidad en cuanto a nuestras necesidades, si lo obedecemos.