Cuanto más hacemos brillar la luz de Cristo en este mundo oscuro, más se dan cuenta los demás y a veces se enfadan. Si la persecución se debe a que el Señor Jesucristo vive en nosotros y no a algo que hemos hecho con maldad, entonces es una gran bendición. En este mensaje, el Dr. Stanley nos enseña cómo demostrar amor y perdonar a quienes nos persiguen, si nos mantenemos enfocados en el Señor.